Aquel 28 de Junio de 1969 nuestras hermanas neoyorquinas no iban en carrozas. La revuelta de Stonewall no fue una cabalgata, fue el principio de una revolución. Apenas doscientas transmaricabollos, hartas del acoso policial, hicieron estallar su rabia contra la transmaribollobifobia, el clasismo, la putofobia, la plumofobia y el racismo.
Hoy salimos de nuestras casas, nuestras esquinas, nuestras aceras, nuestros sitios de cruissing, nuestros locales de ambiente, nuestros paros y nuestros curros para unirnos a la resistencia. Porque no vamos a dejar que nos sigan acosando, estafando, agrediendo, echándonos de nuestras casas y del país. Por nuestra supervivencia, resistimos la masacre neoliberal y el terrorismo heteropatriarcal y fascista. Hoy como ayer seguimos gritando:
NO PASARÁN!!!!