Hablando de masculinidades en la Casa Trans, abril 2012 |
Hablando de "masculinidades" con Eli Vásquez, Gustavo Vernaza, Valeria Andrade y Ana Almeida en la Casa Trans. A partir de "El dolor fluye de la fuente"
Irina López los
hombres diversos soportan tanta o más violencia que las mujeres, por parte del
estereotipo hegemónico. Por eso hay mucho que hacer en la construcción de
identidades sexuales y de género. Además, quienes se ajustan al deber ser
impuesto a los hombres, también sufren por intentar permanentemente llegar a
las metas que estándarizan la configuración del hombre, como individuo
homogéneo.
Eli Vásquez Sí,
hace rato los feminismos han prestado atención a los costos de la masculinidad.
No sé si los hombres o si de entre ellos los gays, o si de entre ellos los gays
afrodescendientes, etc. etc. están en mejor o peor situación que las... o los..
o les... ve tú a saber quiénes. En general no me gustan las comparaciones
porque creo que hay que evitar algo usual que es el concurso de a cómo nos toca
en el ranking de víctimas (me acuerdo que Itziar Ziga decía que si por esas
vamos, podemos traer a la bosnia violada, mutilada, en silla de ruedas y
seropositiva para que nos comparta su experiencia con el patriarcado y la
comparemos con la nuestra). El tema es despertar conciencia sobre el hecho de
que hay un sistema que nos somete - misma lógica-diversos grados dependiendo de
muchos factores de estratificación social.
Irina López Sí,
tienes razón, no se trata de comparar, en definitiva la violencia de género es
sufrida por quienes se identifican con el género dominado. Fuertes palabras las
de Itziar Ziga, pero necesarias para comprender lo de las comparaciones.
Eli Vásquez Costos
culturales de la masculinidad (sin generalizar nuevamente): el de la
competitividad que menciona Irina es un clásico. Tener que probar la
masculinidad debe ser un fastidio y un desgaste sin nombre (uno de los pocos
que a mujeres y personas de otras condiciones sexo-genéricas no nos ha tocado
vivir). Hay otro costo que es más sutil pero que lo vi hoy en el patoso señor
que me sirvió (regándome) un café esta mañana: la inutilidad en las minucias de
la vida cotidiana. Qué perverso el patriarcado que nos inutiliza
caprichosamente según el rol de género: no saber pegar, no saber matar, no
saber mecánica versus no saber limpiar, no saber servir, no saber mover las
frutaaaas
No hay comentarios:
Publicar un comentario