17/4/13

The Ecuadorian Slutwalk Manifesto 2013

Translation by: Elizabeth Vásquez

Quito, 20th April, 2013.

We, the women, men and people of diverse sex-gender conditions driving forward Slutwalk - Ecuador, speak from the standpoint of our local context yet in solidarity with those who promote the Slutwalk movement in various parts of the world. We publicly denounce the social, cultural and institutional attitudes and practices of abuse, commodification, stigmatization and oppression that women and people who occupy the feminine places of society are subjected to and we proclaim:

1. Given that "slut" is a word that describes multiple forms of female autonomy and insubordination, particularly in the realm of sexuality, we come forward as sluts. For that's what we have been called for having a tubal ligation, for having more than one partner, for dressing hyper feminine, for going out alone at night, for initiating sex, for having an abortion, for giving "no" as an answer, for being women and loving other women, for choosing not to have children, for changing our bodies in ways deemed contrary to our sex, for using contraceptives, for filing a divorce, for refusing to accept violence in the name of femininity, or in the name of family, or in the name of motherhood, among many other acts of sovereignty over our own bodies and lives. So if doing the above makes us sluts, and given that this is not going to change, then sluts we are.

2. Given the repression that transgender people and others who assume unconventional gender expressions suffer, we dress as sluts. A diversity of genders leads this slutwalk because we support aesthetic freedom and gender diversity as transfeminist issues. We think that feminism should not be the exclusive domain of women, nor should gender transgression be the exclusive domain of trans people. And therefore, we stand for all gender expressions that break away from the patriarchal aesthetics that draw a binary world with two rigid places in it: one for "feminine women" and one for "masculine men". And we celebrate the aesthetic subversion that is embodied in the hyperfemininity of sluts and queenies, as much as in the masculinity of tomboys, butches, and female-born men; or in the androgyny of those who refuse to assume an unambiguous gender expression.

3. Given the repression that sex workers suffer - the paid among the unpaid sluts - we ally on a single side of "all sluts". We reject the stigmatization of sex workers and affirm their rights; especially their right to occupy the public space. We celebrate the contributions that sex workers have made when it comes to defending women's ability to negotiate sex; not just in economic terms. And we celebrate, above all, the need to overcome the deceitful patriarchal division of women into two sides - "the sluts" versus "the decent" - a division that often makes "the decent" believe that they are in a better situation that "the sluts". We are ALL sluts!

4. Given the denial of female pleasure, and since "slut" often translates as "woman who enjoys sex", we call ourselves sluts. Since so many words exist to positively name male sexual autonomy and pleasure - player, stud, hunk, "the man" - and yet few to no words exist to positively name female sexual autonomy and pleasure, besides slut and its synonyms, we refuse to remain wordless and we reclaim ourselves as "positively sluts".

5. Given the familial, social, political, judicial and media justification of sexual and gender violence as self-provoked by attitudes and aesthetics of female insubordination, we raise the voices of sluts. And we will not keep quiet until institutions and society learn to correctly place the social and legal responsibility for sexual and gender violence and start judging, not the victims for being "good" or "bad", "sluts" or "decent", but the aggressors for being aggressors and the rapists for being rapists.

6. Given the marks of control and punishment inflicted on female and feminized bodies, which assume the form of femicides and hate crimes in their worst expression, we acknowledge ourselves as "collectively sluts". Because the murders, rapes, and extreme forms of violence against women, trans people, sex workers and other gender and sexual dissidents, are not isolated acts against specific bodies but rather systematic attacks on the collective identities those bodies contain. We demand that the State recognize that patriarchal tutelage is what is behind female genocide; since it is the former that renders us subjects with available and disposable bodies. We demand that the State acts accordingly upon this fact; criminalizing femicide and promoting laws and policies that favour the full autonomy of women and people of other sex-gender conditions over their own bodies.

The time has come to reclaim the word "slut" so that it never again hurts us, blames us or stigmatizes us. Let us walk together and let society hear and understand that we say NO to gender violence and we say YES to aesthetic and sexual freedom, autonomy and equality for all women, men and people of diverse sex-gender conditions.

WE ARE ALL SLUTS!!

12/4/13

Manifiesto Marcha de las Putas Ecuador 2013

Quito, 20 de Abril de 2013.

Nosotras y nosotros, mujeres, hombres y personas de diversa condición sexo-genérica que impulsamos la Marcha de las Putas – Ecuador, desde nuestro contexto particular, y en solidaridad con quienes en otras partes del mundo impulsan esta misma Marcha, denunciamos públicamente las actitudes y prácticas sociales, culturales e institucionalizadas de maltrato, cosificación, estigmatización, y opresión de las mujeres y otr@s femenin@s y manifestamos que:

1. Frente a la constatación de que "puta" es una palabra que describe múltiples formas de insumisión y autonomía femenina, en particular de insumisión y autonomía sexual; NOS ASUMIMOS PUTAS. Porque así nos han llamado por habernos hecho una ligadura, por tener más de una pareja, por vestir híper-femenin@s, por salir solas de noche, por proponer sexo, por abortar, por contestar (o, peor aún, contestar que "no"); por ser mujer y amar a otra mujer, por decidir no ser madres, por haber feminizado o masculinizado nuestro cuerpo en sentido contrario a nuestro sexo, por usar anticonceptivos, por divorciarnos, por negarnos a aceptar la violencia en nombre de la feminidad, la familia y la maternidad, entre otros muchos actos de autonomía sobre nuestros cuerpos y vidas. Si ser putas es hacer lo antes descrito, y dado que eso no va a cambiar, decididamente somos putas.

2. Frente a la represión que sufren l@s trans y otras personas que asumen expresiones de género alternativas; NOS VESTIMOS PUTAS. Una diversidad de géneros encabeza nuestra marcha porque reivindicamos la libertad estética y la diversidad de género como cuestión transfeminista. Porque pensamos que ni el feminismo es exclusivo de las mujeres, ni la transgresión del género es exclusiva de las personas trans. Y por eso reivindicamos todas aquellas expresiones de género que rompen con la estética binaria y patriarcal que nos dibuja un mundo de dos lugares únicos: el de las "mujeres femeninas" y el de los "hombres masculinos". Y celebramos la subversión estética, tan encarnada en la hiper-feminidad de la puta y en la del gay que "echa plumas", como en la masculinidad de las mujeres machonas o en la de los hombres que nacieron con vagina; o aún, en la androginia de quienes se niegan a asumir una expresión de género inequívoca.

3. Frente a la represión que sufren las trabajadoras sexuales - las putas remuneradas entre las putas otras - NOS ALIAMOS EN UN UNICO BANDO DE PUTAS TODAS. Rechazamos la estigmatización de las trabajadoras sexuales y afirmamos sus derechos; especialmente su derecho a ocupar el espacio público. Celebramos la posibilidad que ellas nos han planteado de reivindicar la capacidad de negociación sexual de las mujeres (no sólo en términos económicos) y celebramos, sobretodo, la necesidad de superar la tramposa división patriarcal que se hace de las mujeres en dos bandos - el de las "putas" y el de las "decentes" - división que a menudo hace creer, a las "decentes" , que están en mejor situación que las "putas". ¡Todas PUTAS Todas!

4. Frente a la negación del placer femenino, y porque puta, significa muchas veces "la que goza", NOS NOMBRAMOS POSITIVAMENTE PUTAS. Porque si existen tantas palabras para hablar en positivo de la autonomía y el placer sexual de los hombres - macho, varón, torazo, campeón - y en cambio no existe término alguno que enuncie en positivo la autonomía y el placer sexual de las mujeres - sino tan sólo "puta" y sus sinónimos - nos negamos a quedarnos sin palabras y afirmamos, otra vez, que somos putas.

5. Frente a la justificación familiar, social, policial, judicial y mediática de la violencia sexual y de género como auto-provocada por las actitudes y estéticas de insumisión femenina; ALZAMOS LA VOZ DE PUTAS. Y no nos callaremos hasta que las instituciones, y la sociedad en general, aprendan a ubicar correctamente la responsabilidad social y legal frente a la violencia sexual y de género y empiecen a juzgar, no a las víctimas por ser "buenas" o "malas", "putas" o "decentes", sino a los agresores por ser agresores y a los violadores por ser violadores.

6. Frente a las marcas de control y castigo infligidas en los cuerpos femeninos y feminizados, que en su peor expresión se plasman en femicidio, feminicidio y crímenes de odio; NOS RECONOCEMOS COLECTIVAMENTE PUTAS. Porque los asesinatos, violaciones y formas de violencia extrema contra mujeres, personas trans, trabajadoras sexuales y otr@s disidentes del género y la sexualidad, no atentan aisladamente contra cuerpos específicos, sino sistemáticamente contra las identidades colectivas que en ellos se encarnan. Demandamos que el Estado reconozca que detrás del genocidio femenino está la tutela patriarcal que nos convierte en sujetos con cuerpos disponibles y desechables. Demandamos que el Estado actúe en consecuencia tipificando el femicidio y promoviendo leyes y políticas que favorezcan la plena autonomía de las mujeres y personas de diversa condición sexo-genérica sobre sus cuerpos.

Porque llegó la hora de re-apropiarnos de la palabra PUTA para que nunca más nos duela, nos culpe ni nos estigmatice. Marchemos todas y todos para que se escuche y se entienda que le decimos NO a la VIOLENCIA DE GENERO y SI A LA LIBERTAD ESTETICA Y SEXUAL, A LA AUTONOMIA Y A LA IGUALDAD ENTRE MUJERES, HOMBRES Y PERSONAS DE DIVERSA CONDICION SEXO-GENERICA.

¡TODAS PUTAS TODAS!!!
marchaputasecuador@gmail.com



4/4/13

Isabel Salazar de "14 millones" miente en Ecuavisa

Esta señora dice mentiras:
Isabel Salazar de "14 millones", miente en Ecuavisa
Dice
  1. Que el sexo legal no existe.
  2. Que nuestra vocera ha dicho que perseguimos el matrimonio gay
  3. Que esta ley obligará a todas las personas a registrarse "en clave transexual".
Y la verdad es que:

1) El sexo legal existe - es la categorización que la ley hace de una persona como varón o como mujer, y que muchas veces se divorcia totalmente de la identidad de género, de la corporalidad, de la presentación. Es por eso que un hombre trans, que tiene sexo "F", puede casarse con un hombre biológico, que tiene sexo "M", gracias a que el sexo legal existe.

2) Elizabeth Vásquez, en el mismo espacio televisivo, se limitó a explicar la institucionalidad del matrimonio tal cual está concebida en el marco jurídico actual: a día de hoy, el matrimonio en el Ecuador es una institución reservada a personas de DISTINTO SEXO LEGAL y así va a seguir siendo mientras no haya reforma constitucional o interpretación de la Corte Constitucional en otro sentido. La plataforma Mi Género en Mi Cédula no se está concentrando en una lucha CONSTITUCIONAL - entiéndase; una lucha por reformar la CONSTITUCION en materia de matrimonio. Nos hemos concentrado en una lucha LEGAL a propósito de reformar la LEY DE REGISTRO CIVIL en materia de identidad de género. 

Organizaciones fundamentalistas; dejen de mentir y digan la verdad: En el Ecuador es posible el CAMBIO DE SEXO LEGAL desde hace décadas. La reforma a la Ley de Registro Civil, hará simplemente que el género se registre en la cédula, independientemente del proceso de cambio de sexo legal. El proceso verbal sumario de cambio de sexo legal consta en el artículo 89 de la Ley de Registro Civil desde los años 70. 

Hay personas que han cambiado su sexo legal en este país vía juicio, y que se han casado con personas de distinto sexo legal al suyo, independientemente de cuál sea la genitalidad o sexo biológico de ambos; dato éste último que es parte de la intimidad constitucionalmente protegida de cada persona. Hay personas intersexuales, que tienen presencia simultánea de tejido ovárico y testicular en su cuerpo - es decir, tienen características de uno y otro sexo biológico, y que sin embargo tienen un sexo legal - femenino o masculino - y en tal virtud se han casado con personas de distinto sexo legal al suyo. Por último, hay personas que han cambiado de sexo legal en otro país, y han venido a Ecuador y se han casado con ecuatorian@s de distinto sexo legal al suyo, aunque del mismo sexo biológico. ¿Y qué pretende, Isabel Salazar? ¿Que el Registro Civil vaya bajándole los pantalones a las personas para comprobar el sexo biológico? Imposible. De modo que diga la verdad: el Registro Civil celebra matrimonios atendiendo única y exclusviamente al SEXO LEGAL. 

3) Esta ley no va a obligar a nadie a registrarse "en clave transexual" sino en clave constitucional. Todos y todas sin excepción tenemos una identidad de género y la Constitución ordena respetar la identidad de género de TODOS Y TODAS, no sólo la de aquellas personas en quienes la identidad de género coincide con el sexo legal. Su cédula va a seguir reflejando su identidad de género cuando empiece a reflejar también la de todos y todas. Ya va siendo hora de que sepan que la Constitución no es para violarla flagrantemente, sino para respetarla, cumplirla y hacerla cumplir. Si la Constitución superó el anclaje en la biología, la Ley de Registro Civil no puede sino hacer lo propio.