Fuente: http://bit.ly/SRn68f
El derecho a la identidad de las personas, como parte de derechos humanos; cédula de identidad; escogimiento de apellidos; respeto a las minorías y a las libertades; equidad de género; unión de hecho; otorgamiento de la cédula a los residentes en el exterior por parte de los consulados; reconocimiento de matrimonios celebrados en el exterior, entre otros, fueron los temas más destacados en el primer debate del proyecto de Ley Reformatoria a la Ley de Registro Civil, Identificación y Cedulación.
La asambleísta Silvia Kon, una de las proponentes del proyecto de ley, reiteró que la normativa constituye un cambio de paradigma en el concepto de la familia, que es un derecho de los seres humanos. Pidió abrir las puertas a cambios impostergables dejando atrás ciertas tradiciones. “Abramos las puertas para que el espacio de la mujer no sea limitado”, enfatizó.
Por su lado la asambleísta María Paula Romo manifestó que no hay justificación para que ningún ser humano sea tratado diferente, al precisar que la reforma tiene pocos avances en materia de jurisprudencia como la unión de hecho como estado civil.
Propuso que la Ley de Registro Civil contemple el registro de los matrimonios legalmente celebrados en el exterior.
Entre tanto el asambleísta Paco Fierro, al indicar que no hubo la participación del Registro Civil en la socialización del proyecto, señaló que se pretende adaptar y armonizar la ley a las normas constitucionales.
Recalcó que con la normativa se busca el respeto a las minorías del país, de diferentes tendencias, y sobre todo respetar las libertades. Propuso que a partir de los 18 años el ciudadano o ciudadana escoja llevar el primero o segundo apellido.
El legislador Eduardo Zambrano, otro de los autores del proyecto, subrayó el principio de igualdad de las personas, recordó que los consulados deben otorgar la cédula a los residentes en el exterior.
Por su parte el asambleísta Abdalá Bucaram al preguntar de qué manera beneficia la reforma al pueblo, a la familia y los niños, defendió la institución del matrimonio.
A su vez Rosana Alvarado insistió que debe haber igualdad de los derechos, porque no se puede permitir que las mujeres firmen con el apellido de su esposo. “No puede existir ninguna distinción entre los hijos, tampoco sobre qué apellido va primero en la inscripción” agregó.
La equidad de género, la revisión del lenguaje, la codificación de la normativa, fueron otros temas considerados por la asambleísta.
Alfredo Ortiz resaltó que es fundamental actualizar una ley que data de 1976, acorde a la Constitución y al tiempo en que vivimos. Indicó que la propuesta recoge aspectos clave como la inscripción, la naturaleza y uniones de hecho. A su parecer, el tema de cambio de los apellidos, dará más problemas que soluciones.
La asambleísta María Soledad Vela, destacó que la normativa es de avanzada y fortalece el derecho de las personas, eliminando la discriminación; reconoce el tema de la vida y orientación sexual, para lo cual, el Estado fijará condiciones seguras.
Para María Molina, la normativa vigente tiene términos tan denigrantes para los seres humanos; por lo que, es necesario una reforma que consagre derechos para las mujeres y la población migrante. Pidió que se tomen en cuenta las leyes de Trasplante de Órganos y de Discapacidad y se garantice el debido proceso en lo atinente a las penas y sanciones.
“Debatamos los derechos que tenemos los humanos, con visión de afianzar la igualdad con dignidad, eliminando la discriminación”, precisó la legisladora Paola Pabón, al señalar que la ley tiene que reconocer, a cabalidad, la unión de hecho, conforme la Constitución.
Dijo que es trascendental que la pareja logre acuerdos sobre el apellido a las futuras generaciones y que los asambleístas no legislen desde creencias religiosas, urge cambiar paradigma de la sociedad, agregó.
RSA/pv
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